¿Qué pueblo marinero de la Costa Brava visitarías antes?

Bañarse en la playa, ir al cine, pasear por el centro, ir en bicicleta, dar una vuelta por el centro comercial… Si algo no falta en Platja d’Aro, es una gran lista de actividades y planes para hacer en pareja, en familia o con amigos. Sin embargo, la estancia en el corazón de la Costa Brava también es una buena oportunidad para conocer localidades cercanas reconocidas por su gran belleza.

 

Aunque no seas un gran conocedor de los pueblos del litoral norte catalán, estamos seguros de que los siguientes municipios te deben sonar… ¡Son los pueblos marineros de la Costa Brava más interesantes para visitar!

 

6 pueblos marineros de la Costa Brava

 

1- Cadaqués

 

Sofisticado, bohemio, modernista… Este pequeño pueblo pesquero no solo enamoró e inspiró a Salvador Dalí, sino que también a cualquier visitante que decide deleitarse paseando por sus callejuelas empedradas o sus edificios blancos.

 

2- L’Estartit

 

Es la perfecta combinación entre playa y naturaleza. Posiblemente, las Islas Medes son su atractivo más icónico, pero no el único. Los días de verano en l’Estartit tienen una magia especial. ¡Descúbrela durante tus vacaciones!

3- L’Escala

 

Su atracción principal es el Museo Arqueológico de Cataluña, e incluso en una de sus playas, Moll Grec, podrás nadar junto a ruinas griegas y romanas. Este pequeño pueblo marinero te sorprenderá con una combinación de actividades bajo el sol totalmente cautivadora.

4- Palamós

Palamós es un enclave turístico, comercial y pesquero. Tiene una situación privilegiada, una oferta turística completa y un eje comercial que satisface las necesidades de todos los visitantes. ¿Quieres visitar su Museo de la Pesca?

5- Calella de Palafrugell

 

Callejuelas, casas blancas, calas hermosas, barcas de madera… Un día en Calella de Palafrugell es sinónimo de relajación, de una pequeña parada en el paraíso. El jardín botánico, el Castillo de Cap Roig o el pueblo ibérico de San Sebastián son algunas de las visitas obligadas.

 

6- Sant Feliu de Guíxols

 

El monasterio es el lugar más destacado: su construcción se remonta al año 968 y perteneció a la orden benedictina. Sant Feliu de Guíxols ofrece un amplio abanico de posibilidades turísticas, desde visitar monumentos destacados hasta descansar en algunas de sus playas o practicar deportes.

 

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