El Hotel Costa Brava tiene una ubicación espectacular: entre Cala Rovira y la Platja Gran de Platja d’Aro.

Si algo no falta en la Costa Brava, eso son paisajes espectaculares, playas y calas para disfrutar del verano como nos merecemos. El Hotel Costa Brava tiene una ubicación idílica: casi sobre el mar, entre Cala Rovira y la Platja Gran de Platja d’Aro.

El hotel se alza en una pequeña zona rocosa que se adentra al mar. Si observar el hotel por fuera es cautivador, las vistas panorámicas del mar desde el hotel no se quedan atrás ni mucho menos. Desde las habitaciones del hotel, los huéspedes pueden disfrutar de espectaculares vistas al mar y el horizonte.

La Cala Rovira cuenta con 237 metros de longitud y 43 metros de ancho. La arena es gruesa, el agua tiene una pendiente pronunciada en su entrada y sus laterales son ideales para el baño de los más pequeños de la familia. Las rampas, las pasarelas de acceso o los lavabos adaptados permiten que las personas con movilidad reducida también puedan pasar sin problemas agradables días de playa.

Al otro lado del Hotel de Costa Brava, tenemos la Platja Gran de Platja d’Aro: es una de las más conocidas y animadas de la Costa Brava y se extiende unos 2,5 km. Uno de sus grandes atractivos es su cercanía al eje comercial, donde podemos encontrar gran diversidad de tiendas, supermercados, restaurantes, heladerías y ocio nocturno

Esta zona es ideal para disfrutar en pareja, con amigos o en familia. La desconexión, la tranquilidad y la paz están aseguradas. No obstante, si lo deseamos, también podemos conocer otras calas y playas que se encuentran a una distancia cercana: Cala Sa Cova o Cala del Pi.

¡Y qué mejor para redondear un buen día de playa que una comida en nuestro restaurante Can Poldo! Un local donde brilla la cocina marinera, especialmente los arroces, y que cautiva hasta los paladares más exigentes mientras los sabores se entremezclan con los sonidos del mar.